Crisis Climática y Mercado de Fertilizantes: Impacto de la Sequía en Argentina
El mercado de fertilizantes en Argentina atraviesa un período de inactividad debido a la intensa sequía que afecta a las principales regiones productivas del país. La falta de precipitaciones, sumada a la crisis económica de los productores y al incremento en los costos de insumos en dólares, ha provocado una caída en la demanda y un freno en las compras anticipadas para la campaña fina 2025.
A pesar de la escasa actividad comercial, los precios de la urea continúan en alza, acumulando seis semanas consecutivas de incrementos, en sintonía con las tendencias globales. En 2024, las importaciones de este fertilizante alcanzaron 1,05 millones de toneladas, un 36% más que en 2023, acercándose a los niveles de 2020, aunque aún lejos del récord de 2021.
En el ámbito internacional, el mercado de nitrogenados ha mostrado estabilidad a la espera de la licitación de India, la cual atrajo ofertas por más del doble del volumen requerido, manteniendo los precios en un rango de $415 a $430 CFR. Sin embargo, China sigue restringiendo sus exportaciones, lo que ha generado incertidumbre en el mercado global.
Por otro lado, el mercado de fosfatados como MAP y DAP ha mantenido precios estables, aunque con bajos niveles de liquidez. India, con inventarios críticos y negociaciones en curso con proveedores, sigue siendo un punto clave de atención. Mientras tanto, en Argentina, la eliminación del impuesto PAIS aún no ha generado un impacto significativo en la demanda.
A nivel regional, Brasil ha experimentado una demanda débil tanto para nitrogenados como para fosfatados, con cargamentos redirigidos hacia Estados Unidos. En este contexto, las condiciones meteorológicas y los problemas logísticos en países como Irán han contribuido a mantener ajustada la oferta global de fertilizantes.
El sector agrícola argentino enfrenta así un escenario desafiante, donde la combinación de factores climáticos y económicos pone en jaque las decisiones de inversión y producción de los productores. La evolución de la demanda dependerá, en gran medida, de la recuperación hídrica y de las políticas económicas que incidan en el costo de los insumos.
Por: Ref. Sandra Capocchi (IF, Ingeniería en Fertilizantes)