21 noviembre 2024

La culpa siempre la tiene “el otro”, ¿es acaso una razón o una escusa? para seguir viviendo de dádivas y promesas. Mientras tanto, las ‘cosquillas’ asaltan al laburante que hace números con la billetera para llegar a fin de mes, y a la sazón el espíritu se transforma en el plumero de cualquier telaraña,  es allí donde nadie está preparado para asumir derrotas, empero hay que ponerle el cuerpo a la revancha, con la firme convicción ver el sol después de una tormenta.

Por cierto, sin olvidar la experiencia se sabe que después de cada logro hay un nuevo desafío. Que el tiempo no se detiene, es una obviedad, razón demás para no  sentarse a esperar, ni hacer lobby para qué las promesas se cumplan…

Argentinos y no argentinos yugan de sol a sol a brazo partido, mientras unos cuantos esperan, celular en mano, la ventaja de “una ayudita” sigue presente en  un estado que necesita de cierta  ‘servidumbre’ para el voto.

Así, los años  se nos van pasando, para todos por igual., La piel se arruga, el pelo se pone blanco y el carrusel de la vida sigue girando. Unos mirándose el ombligo, otros acrecentando sus alforjas, mientras tanto: en el país  de las maravillas siguen pasando cosas… ¡Y muchas cosas! con esa gran masa de laburantes que en silencio y sin el reconocimiento de nadie curten sus manos en suelo Argentino.