Desafíos Climáticos: Pronóstico para el 2024 Preocupa a Productores Agropecuarios
Leonardo De Benedictis, reconocido meteorólogo, ha presentado un análisis detallado sobre el panorama climático proyectado para el próximo ciclo agrícola, específicamente para el período 2024/2025. Este análisis ha despertado la preocupación entre los productores agropecuarios, quienes se enfrentan nuevamente a la incertidumbre climática.
Luego de un año 2023 marcado por una severa sequía que impactó de manera significativa en la producción agropecuaria argentina, las expectativas para el próximo año no son alentadoras. Durante una reciente exposición, De Benedictis compartió sus predicciones sobre el regreso de un fenómeno climático clave: “La Niña”.
Este fenómeno, caracterizado por un enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, podría hacer su retorno durante la primavera del 2024, según las proyecciones del experto. Aunque aún quedan condiciones por confirmar, De Benedictis ha destacado la alta probabilidad de que esto ocurra.
La posible reaparición de “La Niña” ha generado preocupación entre los productores agropecuarios, quienes ya están lidiando con los desafíos que implica una temporada climática adversa. La escasez de lluvias durante el año pasado apenas permitió la siembra y el desarrollo inicial de los cultivos, sin generar reservas para afrontar situaciones complicadas en el futuro.
Además, De Benedictis ha señalado que los suelos en gran parte del país presentan condiciones desfavorables, lo que agrava aún más la situación. A pesar de que marzo y abril podrían traer eventos de lluvia importantes, el meteorólogo advierte que estos dos meses no serán suficientes para contrarrestar los efectos de un eventual retorno de “La Niña”.
La incertidumbre climática se suma a los desafíos económicos que enfrenta el sector agropecuario argentino. En 2023, las exportaciones del complejo agroindustrial experimentaron una disminución significativa respecto al año anterior, lo que refleja el impacto directo de las condiciones climáticas adversas en la producción y la economía del país.
Ante este panorama, los productores agropecuarios se encuentran en alerta y ya están trabajando en estrategias para mitigar los posibles efectos negativos del clima en la próxima temporada. La planificación anticipada y la adopción de medidas de resiliencia se perfilan como clave para enfrentar los desafíos que presenta el pronóstico climático para el 2024.