27 noviembre 2024

La producción del Primer Falcon nacional

Qué tiempos aquellos ¡y que motores…!!!”

La segunda etapa de la historia de Ford en Argentina -y de la propia historia automotriz en el país- se inicia en los albores de la década de 1960. Comenzaba a desarrollarse una importante base de autopartismo nacional, y la industria automotriz argentina se transformó en una industria integral destinada, fundamentalmente, a abastecer al creciente mercado interno.

En ese contexto, el 21 de setiembre de 1961 se inauguró la Planta de Ford en General Pacheco, en la provincia de Buenos Aires. Inicialmente, la actividad industrial de la planta estaba destinada a la producción de motores, hasta que en  1963 se tomó la decisión de ampliar la producción a automóviles y camiones.

Ese mismo año constituyó un hito en la historia de la industria automotriz argentina: el inicio de la línea de producción del primer Falcon de fabricación íntegramente nacional producido en Planta Pacheco.

Desde entonces, en su más de medio siglo de existencia, la Planta Pacheco ha visto salir de sus líneas de producción varios modelos que han quedado en la memoria de los argentinos: el Falcon, el Fairlane, el Taunus y la F-100, junto al

Sierra y los más recientes Escort, Focus y Ranger, son algunos de ellos.

Con una superficie de 1.308.000 m2, el predio alberga las plantas de estampado, carrocería, armado, pintura, motores, una pista de pruebas de 700 m de longitud y el edificio de administración.

El Centro Industrial Pacheco fue la respuesta a los cambios que la industria automotriz experimentó a partir de la década de 1960, en la que la integración y la generación de una importante cadena de valor fueron las principales características. Así, la planta de Ford en General Pacheco, con sus procesos y niveles de calidad, se erigió como una escuela de proveedores y fue el puntapié que dio inicio a la fisonomía industrial actual que domina la zona de Tigre.