5 noviembre 2024

La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central de los mamíferos (perros, gatos, zorros, etc.), entre ellos, el hombre. El virus de la rabia se encuentra sobre todo en la saliva y el cerebro de los animales infectados, en particular los perros, y se transmite por una mordedura. Los murciélagos también representan un importante reservorio en ciertas regiones. Una gran presencia de la enfermedad en las especies silvestres puede crear múltiples oportunidades para una transmisión cruzada entre las especies, afectando en especial a los animales domésticos y a los seres humanos.

      Dado que es transmisible del animal al ser humano, la rabia es considerada una enfermedad zoonótica (o una zoonosis).

      Aunque es posible que al principio los síntomas no sean específicos, incluyen letargo, fiebre, vómitos y anorexia. En cuestión de días, los signos evolucionan hacia una disfunción cerebral, ataxia, debilidad y parálisis, dificultades para respirar y tragar, salivación excesiva, comportamiento anormal, agresividad y/o automutilación.

     El periodo de incubación puede oscilar entre algunas semanas y varios meses, pero, una vez que aparecen los síntomas de la rabia, es inevitable que la enfermedad sea mortal, tanto en los animales como en los seres humanos.

Es un ejemplo de trabajo en común aplicando el concepto de Una Salud. Pero, esta temida enfermedad, ¿se puede erradicar?.

La rabia es una enfermedad temida porque una vez que manifiesta los síntomas no tiene cura.

Es transmitida a través de la saliva de un animal enfermo sobre las mucosas o en heridas en la piel.

La produce un virus ARN (Familia Rhabdoviridae, género Lyssavirus) que puede afectar a cualquier mamífero, incluyendo al hombre.

Cada año mueren de rabia en el mundo alrededor de 60.000 personas, la mayoría en países de Asia y África, 4 de cada 10 muertes son niños.

En América se ha logrado reducir la rabia doméstica en un 98%. Ésto es gracias a la implementación de campañas de vacunación de perros y gatos desde los 3 meses de edad y repitiendo anualmente.

La Organización Mundial de La Salud Animal se ha propuesto erradicar la rabia por mordedura de perro para el año 2030. Con este objetivo siempre presente, la OMSA se esfuerza por coordinar la acción intersectorial a nivel mundial y acompañar a los países en el desarrollo y la aplicación de sus estrategias nacionales contra la rabia.

La Rabia Urbana o doméstica

Esta es la rabia que se presenta en los perros y gatos, que tiene signos nerviosos de agresividad, seguido por parálisis de diversos nervios, entre ellos los de la cara y extremidades, observándose caída de saliva de la boca e incoordinación y parálisis posterior, finalizando con la muerte del animal.

Ésta es la fuente de contagio más frecuente para el humano, y a su vez, la más fácil de controlar. ¿Cómo?: mediante la tenencia responsable de mascotas, es decir, vacunándolas anualmente y evitando su contacto con animales silvestres u otros perros o gatos desconocidos.

La rabia es una zoonosis temida por todos.

Es una enfermedad producida por un virus que afecta al sistema nervioso.

Esta enfermedad se puede prevenir con vacunas.

Es un virus que avanza lentamente por el sistema nervioso hasta llegar al Sistema  Nervioso Central (encéfalo y médula espinal).

Una vez que se manifiesta la sintomatología, no se cura y es mortal.

La vacuna puede darse después de ser mordido y evita la aparición de los síntomas.

Existen diferentes formas de presentación de síntomas.

Hay tres tipos de rabia, en base a la cercanía e interacción con los humanos, por lo cual el manejo y prevención será diferente entre éstos.

La rabia urbana, que es la que más casos de muerte en humanos produce, es la más fácil de prevenir con la vacunación sistemática.

La rabia silvestre, es decir la que se presenta en animales salvajes, no la podremos erradicar.

El objetivo de la Organización Mundial de la Salud junto con la Organización Mundial de la Salud Animal es la erradicación de la rabia en humanos por mordedura de perros. Este objetivo es posible con el compromiso de todos, por ende, es nuestra responsabilidad vacunar a nuestros perros, gatos y hurones, y del Estado promover y exigir la vacunación y brindar información y campañas de vacunación gratuita para asegurar la aplicación en la totalidad de los animales domésticos.

info – OMSA – Senasa-  Veterinarios