El Sistema Dactiloscópico, invento Argentino
Es decir, el método de clasificación y la tecnología de identificación de personas por sus huellas digitales, fue inventado en 1891 por el policía argentino Juan Vucetich
Nacido el 20 de julio de 1858 en la isla de Hvar (en italiano, Lesina) en el archipiélago de Dalmacia (entonces parte del Imperio de Austria, actual Croacia) el tal vez antropólogo Iván Vučetić (se desconocen sus estudios) se estableció en Argentina, en 1882, a la edad de 23 años. Ya nacionalizado argentino con el nombre de Juan Vucetich, ingresó en 1888 al departamento central de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (en la ciudad de La Plata). Inicialmente empleado en la contaduría con el grado de meritorio, un año y medio después fue designado jefe de la Oficina de Estadísticas. Recibida la orden del jefe de policía de abocarse al estudio que posibilitara la implementación fáctica de un servicio de identificación antropométrica, luego de leer un ejemplar de la “Revue Scientifique”, donde se publicaban los primeros estudio del tema escrito por Galtón (Precursor Papiloscópico), advirtio que en las impresiones digitales se hallaba la única solución integral a la problemática de la identificación humana. Creó poco más tarde la Oficina de Identificación Antropométrica y posteriormente el Centro de Dactiloscopía del que fue director.
El 1 de septiembre de 1891 Vucetich hizo las primeras fichas dactilares del mundo con las huellas de 23 procesados, y se estableció como Día Mundial de la Criminalística. Luego de verificar el método con 645 reclusos de la cárcel de La Plata, en 1894 la Policía de la Provincia de Buenos Aires adoptó oficialmente su sistema. En 1905, su sistema dactiloscópico (inicialmente denominado “icnofalangometría” – “medición de la figura de la falange”.) fue incorporado por la Policía de la Capital (por la ciudad de Buenos Aires), la futura Policía Federal Argentina. En 1907 la Academia de Ciencias de París informó públicamente que el método de identificación de personas desarrollado por Vucetich era el más exacto conocido en ese momento. En 1911, cuando se sancionó la Ley 8129 de enrolamiento militar y régimen electoral, se adoptó este sistema para la identificación de los varones argentinos mayores de 18 años.
Vucetich enviudó de sus dos primeros casamientos. Se casó por tercera vez con una estanciera. Luego de protestas públicas realizadas en Argentina en 1917 contra la obligación de identificación general de las personas, que se asociaba con su nombre, se radicó en la población de Dolores donde —enfermo de cáncer y tuberculosis—, falleció el 25 de enero de 1925. Honrando sus méritos, se bautizó con su nombre a la Escuela de Policía de la Provincia de Buenos Aires y al centro policial de estudios forenses de Zagreb (capital de Croacia, su país natal).
Hoy, hace a más de 1 siglo, lo irónico de toda esta historia, es que ahora nuestro país es uno de los menos avanzados en cuanto a reconocimiento de personas. ¿Qué cursioso no?