El mayor rearme de su ejército desde la Segunda Guerra Mundial | MISILES Y MILLONES
El primer ministro japonés dijo a los periodistas que el presupuesto de defensa de su país se incrementará hasta alcanzar el 2% del PIB para el año 2027.
Es el cambio más drástico en la estrategia de seguridad de Japón desde que ese país adoptó una Constitución pacifista después de la Segunda Guerra Mundial.
El gobierno del primer ministro, Fumio Kishida, anunció este viernes que su país duplicará su gasto militar durante los próximos cinco años, se dotará de los medios de defensa necesarios para atacar bases militares enemigas y aumentará sus capacidades para la guerra cibernética.
Entre las justificaciones ofrecidas para explicar estas medidas se hizo referencia a la amenaza que suponen China y Corea del Norte.
“Desafortunadamente, en las cercanías de nuestro país, hay países que llevan a cabo actividades como el aumento de la capacidad nuclear, una rápida acumulación de poder militar y un intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza”, dijo Kishida
Ref: BBC News Mundo
Era una de las iniciativas políticas principales de Shinzo Abe, el ex primer ministro de Japón que fue asesinado la semana pasada, y ahora existe la posibilidad de que se haga realidad
Este lunes, después de que su partido y la coalición que le apoya obtuvieron una contundente victoria en las elecciones legislativas de Japón, el actual primer ministro, Fumio Kishida, anunció que desea impulsar una reforma de la Constitución y profundizar en el debate sobre las medidas necesarias para “reforzar drásticamente” la defensa del país en medio de un entorno de seguridad difícil.
La propuesta de reforma, que durante años había sido promovida infructuosamente por Abe, significaría el primer cambio que se haría a la Carta Magna japonesa desde su promulgación en 1947 y afectaría su emblemático artículo 9, en cuyo texto se establece que “el pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como derecho soberano de la nación y a la amenaza o al uso de la fuerza como medio de solución en disputas internacionales”.
La iniciativa ha despertado reticencias tanto dentro como fuera del país, pese a que con ella supuestamente solo se buscaría consagrar la constitucionalidad de las Fuerzas de Autodefensa de Japón, nombre con el que se conoce a las fuerzas.