Hoy, visitando la imponente belleza histórica de Puerto San Julián
Santa Cruz, Argentina.
Un viaje a las ruinas del frigorífico Swift
En el camino a Rio Gallegos nos detuvimos a conocer en primera persona a las ruinas del majestuoso Frigorífico, las casitas, la caleta y el pequeño puerto orillas del mar.
Allí el frigorífico fue en una época el principal motor económico de puerto San Julián., que comenzó a funcionar (según la historia) desde el año1910 hasta 1967 donde el silencio del viento patagónico comenzó a ser parte de la grosa historia que guarda la Patagonia.
Según los registros de amarillentas páginas, que guardan la historia dicen que; por aquellos años se llegó a faenar allí alrededor de cinco millones de cabezas de ganado ovino.
Saliendo de la ruta nacional tres, a pocos kilómetros antes de llegar a la Localidad de Puerto San Julián, tómanos el camino de ripio que bordea la costa, donde nos encontramos primero, con los resto de lo que fue una mina sobre la playa que se intento cavar, según dichos los viejos lugareños, era buscando oro, El camino forma parte del circuito “Ruta Azul” de gran valor histórico. El lugar posee además de una variada belleza paisajística, permite disfrutar del avistaje de fauna autóctona.
Como otras localidades costeras de La provincia, Puerto San Julián está rodeado de una interesante cantidad de reservas provinciales. Es un lugar desde el cual se accede a importantísimos patrimonios arqueológicos tales como; el yacimiento arqueológico de Estancia La María y las ruinas de Floridablanca. A su vez, Puerto San Julián es el lugar donde nace la toponimia Patagonia para la región, hecho sobre el que uno puede investigar en la reproducción de la Nao Victoria, una de las tantas embarcaciones que componían de la Expedición de Hernando de Magallanes.
Según cuenta la pluma que escribió la historia.
Fue allá a fines de marzo del año 1520 cuando el sepulcral silencio de las aguas de Puerto San Julián se ve interrumpido por el lastimero crujir de maderas y el sonido del viento que impulsaban el velamen. Hernando de Magallanes y sus hombres creen haber encontrado la ansiada unión de los océanos empero no fue así. Según la historia, El capitán de la flota intentó calmar los ánimos de los sublevados, ordenando oficiar, el 1 de abril, Domingo de Ramos, la que pasaría a los anales de la historia como: la primera misa de celebración católica en estas lejanas latitudes.
La historia de transmisión escrita y oral cuenta que fueron cinco meses los que permanecieron en “el Porto San Giulano” los tripulantes de la expedición de Magallanes.
En el transcurso de la obligada estadía, los navegantes entraron en contacto con los habitantes nativos de estas latitudes. Eran indios Tehuelches, cazadores y recolectores. Estos habitantes del la Patagonia, utilizaban botas de cuero de guanaco que al caminar por la estepa dejaban grandes huellas sobre la nieve,
por la cual se los apodó ‘Patagones’. Así nace el origen del mito que convirtiera a Puerto San Julián en la cuna del topónimo Patagonia.
Para revivir estos hechos históricos se puede visitar el Museo Temático Nao Victoria, réplica en escala real de la única de las embarcaciones en las que llegaron estos primeros europeos a nuestra costa que logra dar la vuelta al mundo.
El Monumento a la primera misa, casi 500 años después de que hubiera sido celebrada la misma, Frente al mar se alza como un símbolo representativo de la ligazón existente en nuestros orígenes entre la soberanía y la tradición católica.
Circuito Costero
El circuito costero se extiende 30 Km. hacia al norte de la ciudad, los primeros 10 Km. contornean la margen norte de la bahía de San Julián, y en este trayecto se tiene acceso a una sucesión de exquisitas playas, amparadas por escarpas rocosas de 10 metros de altura. Concentra sitios de relevancia histórica.
Reserva Provincial Península San Julián
La Reserva abarca toda la península, con un área total de 10.200 hectáreas. Se ingresa 15 km. al Sur de la ciudad sobre Ruta Nacional Nº3. Recorriendo la ribera Sur de la bahía, se pueden observar la ciudad y las islas que se levantan en su interior.
Frente al canal de acceso se encuentra punta Asconapé donde Charles Darwin halló un esqueleto de Macrauchenia Patachonica, un extraño cuadrúpedo extinguido hace al menos 10 mil años. El vértice norte de la península de San Julián está constituido por punta Desengaño. Allí se pueden observar especies propias de la estepa patagónica, especialmente guanacos. Ya sobre el litoral Atlántico la Reserva cuenta con excelentes sitios de pesca.
Fuente: Ente Patagonia Argentina